Estamos en un momento muy particular. Nos llega un discurso oficial, muy separatista, en definitiva muy autoritario. Estamos involucionando.
La idea de enemigos y de que la realidad es una guerra, no me hace partícipe. Esto distorsiona la esencia de la profesión y la ilusión de la objetividad.
Hoy se eliminó la repregunta y el diálogo. El periodismo no es unívoco es pluralismo.
Hay mucho periodismo de periodistas y mucho truco de edición. Prima un periodismo oficialista acrítico.
El mundo está discutiendo cuestiones más interesantes y acá seguimos con un concepto de política bastante viejo.
Depende también de nosotros cambiar y no dejarnos ganar por la abulia.
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