“La realidad cambió drásticamente después de la muerte de Kirchner y el gobierno nacional supo aprovechar esta oportunidad para consolidarse mientras que la oposición está desconcertada”.
“El terreno es lábil y lleva a la oposición a armar coaliciones impensadas pero a la vez poco sostenibles”.
“El kirchnerismo fue hábil en crear una imagen de progreso pero no lo conectó con iniciativas de políticas públicas estables y consensuadas. Tiene que ver con la lucha política vs. la gestión pública. Predomina el combate por el poder sobre la acciones concretas para mejorar el país”. Es una distorsión de nuestra cultura”.
martes, 3 de mayo de 2011
Marcos Novaro - Sociólogo e historiador
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