Sin dar motivos, Garré volvió a pegar el faltazo en el Congreso, por Alfredo Gutiérrez.
Nilda Garré volvió a faltar a una cita con los legisladores en el Congreso. Ayer la esperaron en vano los integrantes de tres comisiones del Senado para que dé su opinión sobre un proyecto de declarar la “emergencia en seguridad ciudadana” por dos años impulsado por Chiche Duhalde, que incluye un capítulo para la radarización del país.
El faltazo anterior fue el 30 marzo en Diputados, cuando la habían citado a un plenario de las comisiones de Libertad de Expresión, Justicia y Asuntos Constitucionales para que explique la inacción de las fuerzas policiales durante el bloqueo a las plantas impresoras de los diarios Clarín , Olé y La Nación. Aquella vez anticipó: “No voy a ir. Es un show que se ha armado donde Diputados renuncia al seguimiento de los temas nacionales para seguir agrandando un tema que no deja de ser un conflicto gremial que lleva años arrastrándose”. Una cámara oculta puesta por la empresa mientras se negociaba reveló después que los líderes del bloqueo pedían 9 millones de pesos para no realizar esa acción directa.
Ayer faltó sin dar motivos a otro plenario de tres comisiones, en la Cámara alta, convocado por las de Justicia, Seguridad Interior y Narcotráfico y Presupuesto. Allí, de todos modos, empezó a debatirse un proyecto que declara la “emergencia por dos años en materia de seguridad ciudadana”, elaborado por la senadora Duhalde y firmado por otros 14 opositores.
La iniciativa le ordena al Ejecutivo, entre otras cosas, la construcción de cárceles, equipar los juzgados correccionales y criminales, y ejecutar obras en establecimientos dedicados al tratamiento integral de niños y adolescentes con problemas de adicciones.
El proyecto incluye un artículo relativo a la radarización y control de las fronteras del país, “a fin de erradicar el narcotráfico y el tráfico ilegal de armas y personas”. De nada de esto pudo opinar Garré. Desde el Ministerio “no confirmaron ni desestimaron” la citación, según dijo Sonia Escudero, titular de la Comisión de Justicia.
En cambio, sí estuvieron el diputado del PRO Julián Obiglio, autor de un proyecto de control de fronteras que admite el derribo de aeronaves ilegales como medida extrema. Y el cineasta y ex piloto de líneas aéreas Enrique Piñeyro, quien como especialista en temas de aeronavegación dijo q z ue el tema del derribo “hay que dabatirlo” (leyes similares existen en países limítrofes) pero que también faltan radares secundarios para vuelos comerciales, lo que perjudica la seguridad aérea.
Otro invitados que faltaron fueron el jefe de la Administración Nacional de Aviación Civil, Alejandro Granados, y técnicos del INVAP, citados para hablar sobre la fabricación de radares.
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